La Iglesia Sant Bertomeu de Finestrat reabre sus puertas tras más de tres años cerrada por problemas en la estructura

Finestrat vivirá este fin de semana un acontecimiento de marcado carácter simbólico y patrimonial con la reapertura de la Iglesia Sant Bertomeu, prevista para este sábado a las 11:00 horas. El templo parroquial, cerrado desde mayo de 2022 debido a deficiencias estructurales, vuelve a abrir sus puertas tras una profunda intervención interior, enmarcada dentro de un proyecto de conservación que ha contado con una aportación municipal de más de 300.000 euros.

La reapertura podría contar con la presencia del obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, según ha indicado el alcalde de Finestrat, Juanfran Pérez Llorca, quien ha valorado el esfuerzo institucional conjunto: “Ha sido duro ver que la iglesia, que representa el patrimonio artístico y cultural de esta localidad, estuviera más de tres años cerrada.Y me quiero quedar con lo positivo y es que hemos conseguido que hubiese un punto de entendimiento entre la Iglesia y el Ayuntamiento para que los vecinos puedan rendir culto a nuestro patrón, Sant Bertomeu”.

“Las iglesias son patrimonio artístico y cultural de gran  importancia en los pueblos y es necesario que mantengan sus puertas abiertas, para que, tanto vecinos como visitantes y turistas, puedan entrar a verla. Además, coincide con la Semana Santa y va a ser especial porque después de muchos años vamos a poder disfrutar de nuestra iglesia”, ha expresado Pérez Llorca.          

La Iglesia Sant Bertomeu, construida en 1751 y catalogada como Bien de Interés Local, forma parte del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano. Su relevancia trasciende lo religioso, ya que representa la primera expansión urbana de Finestrat más allá de su antiguo recinto amurallado.

Durante las obras se ha intervenido en el interior del templo y se ha garantizado la ejecución de los trabajos en la cúpula exterior, aún pendiente de actuaciones complementarias. Entre los hallazgos más destacados, se encuentra el descubrimiento de frescos originales —posiblemente del siglo XVIII— ocultos bajo una capa de yeso en la nave central.

Previo a esta última fase, el Ayuntamiento ya había colaborado en otras intervenciones como la limpieza y rehabilitación de las criptas, la restauración del retablo mayor y la estabilización del campanario, obteniendo y adelantando fondos procedentes de la Diputación de Alicante.

La reapertura del templo coincidiendo con el calendario de Semana Santa añade un componente emotivo y simbólico para los vecinos. Desde el Ayuntamiento de Finestrat ponen en valor que la conservación de espacios es clave para preservar la identidad histórica, cultural y espiritual de los municipios de la Marina Baixa.