Noticias de Benidorm
Benidorm consolida su liderazgo turístico con un 82,5% de ocupación y más de la mitad de sus turistas llegados del Reino Unido
El principal destino de la Costa Blanca mantiene su estabilidad mientras otros enclaves de la Comunitat registran descensos; el mercado británico representa ya más del 50% en la capital turística
La primera quincena de mayo ha confirmado una vez más la fortaleza de Benidorm como motor turístico de la Comunidad Valenciana. Con una ocupación media del 82,5%, prácticamente idéntica al dato registrado en el mismo periodo de 2024 (82,6%), el destino consolida su posición como referente internacional, destacando especialmente el crecimiento del mercado británico, que representa ya un 50,6% de la cuota de mercado hotelero.
Este porcentaje supone un avance respecto al 47,8% del año anterior y refleja la fidelidad de los turistas del Reino Unido con Benidorm. En conjunto, los viajeros internacionales suponen casi dos de cada tres huéspedes en los hoteles de la ciudad, reforzando su perfil como destino global.
Por detrás del turismo británico, el mercado nacional ocupa el segundo puesto con el 35,1%, aunque con un ligero retroceso respecto al 37,9% registrado en 2024. Otros mercados relevantes que completan el panorama internacional de Benidorm son Bélgica (3,4%), Irlanda (3,1%) y Países Bajos (2,2%).
En lo que respecta a las categorías hoteleras, los establecimientos de 4 estrellas han mejorado su rendimiento respecto al año pasado, alcanzando una ocupación del 81,2% (frente al 79,5% de 2024). En cambio, los hoteles de 3 estrellas han experimentado un leve descenso, situándose en el 83,9%, frente al 85,9% del mismo periodo del ejercicio anterior.
Las previsiones para la segunda quincena de mayo apuntan a mantener el mismo nivel de ocupación (82,5%), lo que sugiere una estabilidad sostenida del sector hotelero en la ciudad.
Costa Blanca: leve retroceso pero sin alarma
En el conjunto de la Costa Blanca, la ocupación hotelera ha alcanzado el 77,1% durante la primera mitad del mes, lo que representa una bajada de 3,8 puntos respecto al mismo periodo del pasado año (80,9%). Aun así, el comportamiento se mantiene dentro de los parámetros habituales fuera de las semanas vacacionales.
El mercado nacional sigue siendo el predominante con un 43,2%, seguido por el británico (15,5%) y Bélgica (7,1%). También han tenido presencia destacada turistas procedentes de Países Bajos, Noruega y Francia, aunque sin cambios significativos en su peso.
Por categorías, los hoteles de 4 estrellas presentan una ocupación del 80,8%, y los de 3 estrellas, un 77%, ambos ligeramente por debajo de los datos de 2024. Las previsiones para la segunda quincena apuntan a una ocupación del 74,3%, lo que indica una moderación controlada de la demanda.
Frente al contexto general de la Comunidad Valenciana, donde provincias como Valencia han registrado descensos de entre siete y ocho puntos respecto al año anterior, Benidorm se desmarca como el gran bastión turístico, manteniendo una estabilidad envidiable y una fidelidad internacional creciente, especialmente del mercado británico.
Este comportamiento refuerza el posicionamiento de la ciudad como destino clave no solo de la Costa Blanca, sino de todo el arco mediterráneo español. Con previsiones sólidas y una infraestructura hotelera capaz de adaptarse a los nuevos ritmos del turismo internacional, Benidorm sigue marcando el camino.

La primera quincena de mayo ha confirmado una vez más la fortaleza de Benidorm como motor turístico de la Comunidad Valenciana. Con una ocupación media del 82,5%, prácticamente idéntica al dato registrado en el mismo periodo de 2024 (82,6%), el destino consolida su posición como referente internacional, destacando especialmente el crecimiento del mercado británico, que representa ya un 50,6% de la cuota de mercado hotelero.
Este porcentaje supone un avance respecto al 47,8% del año anterior y refleja la fidelidad de los turistas del Reino Unido con Benidorm. En conjunto, los viajeros internacionales suponen casi dos de cada tres huéspedes en los hoteles de la ciudad, reforzando su perfil como destino global.
Por detrás del turismo británico, el mercado nacional ocupa el segundo puesto con el 35,1%, aunque con un ligero retroceso respecto al 37,9% registrado en 2024. Otros mercados relevantes que completan el panorama internacional de Benidorm son Bélgica (3,4%), Irlanda (3,1%) y Países Bajos (2,2%).
En lo que respecta a las categorías hoteleras, los establecimientos de 4 estrellas han mejorado su rendimiento respecto al año pasado, alcanzando una ocupación del 81,2% (frente al 79,5% de 2024). En cambio, los hoteles de 3 estrellas han experimentado un leve descenso, situándose en el 83,9%, frente al 85,9% del mismo periodo del ejercicio anterior.
Las previsiones para la segunda quincena de mayo apuntan a mantener el mismo nivel de ocupación (82,5%), lo que sugiere una estabilidad sostenida del sector hotelero en la ciudad.
Costa Blanca: leve retroceso pero sin alarma
En el conjunto de la Costa Blanca, la ocupación hotelera ha alcanzado el 77,1% durante la primera mitad del mes, lo que representa una bajada de 3,8 puntos respecto al mismo periodo del pasado año (80,9%). Aun así, el comportamiento se mantiene dentro de los parámetros habituales fuera de las semanas vacacionales.
El mercado nacional sigue siendo el predominante con un 43,2%, seguido por el británico (15,5%) y Bélgica (7,1%). También han tenido presencia destacada turistas procedentes de Países Bajos, Noruega y Francia, aunque sin cambios significativos en su peso.
Por categorías, los hoteles de 4 estrellas presentan una ocupación del 80,8%, y los de 3 estrellas, un 77%, ambos ligeramente por debajo de los datos de 2024. Las previsiones para la segunda quincena apuntan a una ocupación del 74,3%, lo que indica una moderación controlada de la demanda.
Frente al contexto general de la Comunidad Valenciana, donde provincias como Valencia han registrado descensos de entre siete y ocho puntos respecto al año anterior, Benidorm se desmarca como el gran bastión turístico, manteniendo una estabilidad envidiable y una fidelidad internacional creciente, especialmente del mercado británico.
Este comportamiento refuerza el posicionamiento de la ciudad como destino clave no solo de la Costa Blanca, sino de todo el arco mediterráneo español. Con previsiones sólidas y una infraestructura hotelera capaz de adaptarse a los nuevos ritmos del turismo internacional, Benidorm sigue marcando el camino.
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