Noticias de Villajoyosa
Villajoyosa suspende temporalmente las obras del puente de Cervantes tras detectar deficiencias estructurales graves
El Ayuntamiento vilero redactará un nuevo proyecto técnico que permitirá ampliar el tablero y garantizar la seguridad y funcionalidad de una infraestructura clave para la ciudad
El Ayuntamiento de Villajoyosa ha anunciado la suspensión temporal de las obras de rehabilitación del puente del río Amadorio, tras detectarse durante los trabajos deficiencias estructurales no contempladas en el proyecto original. La medida, adoptada por criterios de seguridad y rigor técnico, permitirá la redacción de un nuevo proyecto de obra más ambicioso, que incluye la ampliación del puente y la mejora integral de sus infraestructuras.
El puente de Cervantes, sobre el río Amadorio, se enfrenta a un cambio de rumbo en su proceso de rehabilitación. El concejal de Urbanismo, Pedro Ramis, ha informado de que los trabajos, iniciados oficialmente el pasado 5 de noviembre, quedan suspendidos de forma temporal tras descubrirse importantes deficiencias estructurales no previstas en el proyecto inicial. Esta decisión responde a un principio de máxima prudencia, priorizando la seguridad de vecinos y usuarios, así como la eficiencia técnica y presupuestaria de la actuación, así lo ha asegurado el concejal.
Durante la ejecución de las obras, al levantar el pavimento de una de las aceras, se constató que la ampliación realizada en los años 50 del tablero del puente no contaba con una losa de reparto de cargas, elemento clave para la seguridad estructural. “Los criterios actuales de seguridad son mucho más exigentes que los aplicados en su día. Lo que inicialmente era una restauración se ha convertido en una intervención estructural de mayor envergadura”, explicó Ramis.
El puente, construido entre 1840 y 1878, desempeña una función esencial en la movilidad urbana, con cinco bóvedas de ladrillo y arcos de medio punto de 9 metros, sustentados sobre pilas de diferentes grosores. La ampliación de mediados del siglo XX, concebida para incorporar aceras y luminarias, ha resultado ser el punto más conflictivo del conjunto, provocando la necesidad de replantear toda la solución constructiva.
Inicialmente se barajó un proyecto modificado, pero el análisis de plazos y costes ha obligado a optar por la redacción de un nuevo proyecto técnico completo, que no solo solventará los problemas estructurales detectados, sino que ampliará la anchura del puente más allá de lo previsto. En concreto, el nuevo tablero será de 11 metros, con carriles de 3,10 m y aceras de 2,40 m (libres 2,20 m), lo que mejorará notablemente la accesibilidad y seguridad peatonal.
Además, se renovarán barandillas, luminarias y canalizaciones. También se incorporarán dos nuevas conducciones de agua potable, que reforzarán la red ante futuras averías, y prismas técnicos para alojar servicios de telecomunicaciones y electricidad, evitando futuras intervenciones sobre el tablero.
Para minimizar el impacto de la suspensión durante el verano, el Ayuntamiento ha decidido restaurar provisionalmente el doble sentido de circulación y el paso peatonal, tras proteger adecuadamente las zonas intervenidas. La reapertura del tráfico rodado se realizará con informes técnicos que garanticen la seguridad, y se prevé retomar las obras en octubre, una vez adjudicado el nuevo proyecto.
Ramis ha recordado que el grupo municipal popular ya planteó en 2021 la necesidad de ampliar las aceras del puente y lamentó que el proyecto original —redactado antes de la llegada del actual equipo de gobierno en 2023— no incluyera esta mejora. “Hemos aprovechado este contratiempo para retomar aquella idea y adaptar el proyecto a las necesidades actuales de la ciudad”, señala el concejal.
Finalmente, Ramis ha agradecido la comprensión de los vecinos ante las molestias que estos trabajos están ocasionando y ha reiterado que “la suspensión es una decisión técnica y legalmente obligada que busca dar una respuesta definitiva, segura y duradera a una infraestructura clave para la ciudad”.

El puente de Cervantes, sobre el río Amadorio, se enfrenta a un cambio de rumbo en su proceso de rehabilitación. El concejal de Urbanismo, Pedro Ramis, ha informado de que los trabajos, iniciados oficialmente el pasado 5 de noviembre, quedan suspendidos de forma temporal tras descubrirse importantes deficiencias estructurales no previstas en el proyecto inicial. Esta decisión responde a un principio de máxima prudencia, priorizando la seguridad de vecinos y usuarios, así como la eficiencia técnica y presupuestaria de la actuación, así lo ha asegurado el concejal.
Durante la ejecución de las obras, al levantar el pavimento de una de las aceras, se constató que la ampliación realizada en los años 50 del tablero del puente no contaba con una losa de reparto de cargas, elemento clave para la seguridad estructural. “Los criterios actuales de seguridad son mucho más exigentes que los aplicados en su día. Lo que inicialmente era una restauración se ha convertido en una intervención estructural de mayor envergadura”, explicó Ramis.
El puente, construido entre 1840 y 1878, desempeña una función esencial en la movilidad urbana, con cinco bóvedas de ladrillo y arcos de medio punto de 9 metros, sustentados sobre pilas de diferentes grosores. La ampliación de mediados del siglo XX, concebida para incorporar aceras y luminarias, ha resultado ser el punto más conflictivo del conjunto, provocando la necesidad de replantear toda la solución constructiva.
Inicialmente se barajó un proyecto modificado, pero el análisis de plazos y costes ha obligado a optar por la redacción de un nuevo proyecto técnico completo, que no solo solventará los problemas estructurales detectados, sino que ampliará la anchura del puente más allá de lo previsto. En concreto, el nuevo tablero será de 11 metros, con carriles de 3,10 m y aceras de 2,40 m (libres 2,20 m), lo que mejorará notablemente la accesibilidad y seguridad peatonal.
Además, se renovarán barandillas, luminarias y canalizaciones. También se incorporarán dos nuevas conducciones de agua potable, que reforzarán la red ante futuras averías, y prismas técnicos para alojar servicios de telecomunicaciones y electricidad, evitando futuras intervenciones sobre el tablero.
Para minimizar el impacto de la suspensión durante el verano, el Ayuntamiento ha decidido restaurar provisionalmente el doble sentido de circulación y el paso peatonal, tras proteger adecuadamente las zonas intervenidas. La reapertura del tráfico rodado se realizará con informes técnicos que garanticen la seguridad, y se prevé retomar las obras en octubre, una vez adjudicado el nuevo proyecto.
Ramis ha recordado que el grupo municipal popular ya planteó en 2021 la necesidad de ampliar las aceras del puente y lamentó que el proyecto original —redactado antes de la llegada del actual equipo de gobierno en 2023— no incluyera esta mejora. “Hemos aprovechado este contratiempo para retomar aquella idea y adaptar el proyecto a las necesidades actuales de la ciudad”, señala el concejal.
Finalmente, Ramis ha agradecido la comprensión de los vecinos ante las molestias que estos trabajos están ocasionando y ha reiterado que “la suspensión es una decisión técnica y legalmente obligada que busca dar una respuesta definitiva, segura y duradera a una infraestructura clave para la ciudad”.
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