Benidorm culmina la construcción de la nueva rotonda en Severo Ochoa para mejorar la circulación y el drenaje en una zona clave del Rincón de Loix

El Ayuntamiento de Benidorm ha concluido la construcción de una nueva rotonda en la confluencia de la avenida Severo Ochoa con el Camino de los Torreros, una actuación que mejora de forma notable la fluidez del tráfico en uno de los accesos principales del Rincón de Loix y que complementa las intervenciones hidráulicas acometidas en este entorno durante los últimos meses.

La obra ha sido ejecutada por la empresa concesionaria Hidraqua con un presupuesto de 162.408,62 euros, y su finalización se ha producido justo antes de la llegada del periodo de máxima afluencia turística.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, acompañado por el concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate, y el edil de Espacio Público, Francis Muñoz, ha visitado esta mañana la zona para comprobar el resultado de la actuación, junto a responsables técnicos de Hidraqua y personal municipal.

Pérez ha destacado que “estas obras suponen la culminación a otras actuaciones anteriores en materia de infraestructuras hidráulicas en la misma zona”, en referencia al conjunto de intervenciones que el Ayuntamiento ha venido desarrollando para reforzar la capacidad de evacuación de aguas pluviales y el sistema de impulsión de aguas residuales. En ese sentido, ha subrayado que la nueva rotonda “resuelve la problemática generada por el impacto urbano del tráfico en la intersección de las dos vías”, al tiempo que se ha ejecutado minimizando la ocupación de suelos aledaños y encajando la infraestructura en la sección viaria existente.

Precisamente, la necesidad de obtener cesiones gratuitas de terrenos no municipales ha sido uno de los factores que ha condicionado la duración de la obra, al implicar numerosos trámites administrativos previos a la ejecución definitiva del proyecto.

El desarrollo de la nueva rotonda llega tras un conjunto de intervenciones que comenzaron con la puesta en marcha de una segunda línea de impulsión de aguas residuales hacia la depuradora, concebida como medida de seguridad para garantizar el funcionamiento del sistema incluso ante posibles averías en la línea principal. Esta infraestructura fue clave durante los trabajos de mejora y adecuación de las estaciones de bombeo existentes en la zona.

Posteriormente, se llevaron a cabo obras de mejora del drenaje superficial, con asfaltado y pavimentación del entorno afectado. Las actuaciones hidráulicas se centraron en resolver las deficiencias detectadas en el sistema de evacuación de aguas pluviales, incorporando nuevas canalizaciones y elementos de captación, así como la reposición parcial de aceras y calzada, la reubicación de columnas de alumbrado público y la actualización de la señalización viaria.

Desde el área de Ciclo del Agua se ha puesto en valor que la planificación de estas actuaciones ha priorizado interferir lo menos posible en el tráfico rodado, manteniendo la circulación en ambos sentidos durante la ejecución de los trabajos, una decisión que ha permitido reducir las molestias a residentes y conductores.