La Policía Nacional detiene en Benidorm a un hombre buscado por la justicia belga
El detenido, de 56 años, estaba condenado por cinco delitos de violación cometidos entre 1999 y 2001.
La Policía Nacional ha detenido en Benidorm (Alicante) a un hombre de 56 años, de nacionalidad belga, sobre el que pesaba una orden europea de detención y entrega (OEDE) emitida por las autoridades belgas. El detenido había sido condenado por cinco delitos de violación y le restaban por cumplir 2.095 días de prisión.
La detención se produjo tras conocerse la posible presencia del prófugo en la localidad de Benidorm. Agentes de las unidades de policía judicial establecieron un dispositivo en un establecimiento hostelero donde, finalmente, fue localizado y detenido.
Según la información contenida en la orden de reclamación internacional, el condenado cometió los delitos de agresión sexual entre 1999 y 2001 contra su hija adoptiva de 16 años, aprovechando el traslado de la familia al Reino Unido. La sentencia belga le impuso una condena de nueve años de prisión, aunque el acusado logró huir durante un permiso penitenciario.
Tras su captura, el detenido ha sido puesto a disposición de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, quienes serán los encargados de tramitar su extradición para que cumpla el resto de su condena en Bélgica.

La Policía Nacional ha detenido en Benidorm (Alicante) a un hombre de 56 años, de nacionalidad belga, sobre el que pesaba una orden europea de detención y entrega (OEDE) emitida por las autoridades belgas. El detenido había sido condenado por cinco delitos de violación y le restaban por cumplir 2.095 días de prisión.
La detención se produjo tras conocerse la posible presencia del prófugo en la localidad de Benidorm. Agentes de las unidades de policía judicial establecieron un dispositivo en un establecimiento hostelero donde, finalmente, fue localizado y detenido.
Según la información contenida en la orden de reclamación internacional, el condenado cometió los delitos de agresión sexual entre 1999 y 2001 contra su hija adoptiva de 16 años, aprovechando el traslado de la familia al Reino Unido. La sentencia belga le impuso una condena de nueve años de prisión, aunque el acusado logró huir durante un permiso penitenciario.
Tras su captura, el detenido ha sido puesto a disposición de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, quienes serán los encargados de tramitar su extradición para que cumpla el resto de su condena en Bélgica.
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