El Palau d’Esports se prepara para vivir una temporada inédita del Playas de Benidorm

El voleibol de Benidorm vive un momento histórico. El Club Voleibol Playas de Benidorm afronta una campaña que marcará un antes y un después en su trayectoria con el equipo masculino del Servigroup competirá por primera vez en la Superliga Masculina, máxima categoría nacional, mientras que el conjunto femenino afronta una nueva temporada en Superliga 2 con el objetivo de seguir creciendo.

El pasado lunes ambos equipos iniciaron la pretemporada, repartiendo sus entrenamientos entre la playa, el gimnasio, el Moralet y el Palau d’Esports l’Illa. Un arranque que simboliza la unión de esfuerzo, preparación y ambición con la que el club quiere afrontar este curso.

El equipo masculino, bajo la dirección de Adriano Lamb e Iván Navarro, se prepara para una aventura inédita. A la base del ascenso se han sumado cuatro fichajes de nivel: Xavier Fresquet, Valentino Vidoni, Néstor Piqueres y Miguel Ángel Martínez, este último con experiencia internacional. El debut oficial será el 25 de octubre en el Palau ante el CV Melilla, pero antes medirán su nivel en amistosos y en la Copa Comunitat. “Estamos viendo un rendimiento muy alto desde las primeras sesiones y la ilusión de los jugadores es enorme”, subrayó Lamb.

En el apartado femenino, el equipo dirigido por Noelia Santacreu y Sonia García afronta la temporada con un plantel reforzado por las incorporaciones de Paula Morón, Marta Ruano, Luiza Miranda y Marina Gregorio. El bloque mantiene la solidez del curso anterior con María Soldevila al frente como capitana. Su estreno en liga será el 4 de octubre frente al Algar Surmenor en Cartagena, también tras disputar la Copa Comunitat. “El ambiente es fantástico desde el primer día y todas las jugadoras están con muchísima ilusión por firmar una gran temporada”, aseguró Santacreu.

Más allá de los resultados, la temporada del Playas de Benidorm representa un salto cualitativo para la ciudad. La entrada en la Superliga Masculina sitúa a Benidorm en el escaparate del voleibol nacional y refuerza la imagen de la localidad como sede de grandes proyectos deportivos, al tiempo que el equipo femenino sigue consolidando la base para competir entre las mejores.

Un doble reto para el club benidormense más allá de sumar victorias, con el objetivo de convertirse en símbolo del crecimiento deportivo de Benidorm y ejemplo para las nuevas generaciones que ven en el voleibol una oportunidad de futuro.