La Generalitat rehabilita la histórica balsa de riego de Canutes en La Nucía tras una década en desuso

La Generalitat Valenciana ha iniciado las obras de rehabilitación de la balsa de riego de Canutes, situada en la partida Captivador de La Nucía, una infraestructura agrícola que llevaba más de diez años fuera de servicio y que volverá a tener utilidad gracias a una inversión de 48.225 euros financiada por la Conselleria de Agricultura.

El proyecto permitirá recuperar la capacidad de almacenamiento de hasta 1.000 metros cúbicos de agua reciclada procedente de la depuradora de Benidorm y destinarla al riego de la huerta local, contribuyendo a paliar los efectos de la actual sequía.

La actuación está impulsada por la Séquia Mare de La Nucía, entidad perteneciente a la Comunidad de Regantes del Riego Mayor d’Alfàs del Pi y Benidorm, y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Nucía, que ha apoyado la solicitud y tramitación de la subvención autonómica.

El alcalde Bernabé Cano, junto al presidente de la Junta de la Séquia Mare, Vicente Miguel Cano, y el secretario José Manuel Devesa, visitaron recientemente el inicio de los trabajos, donde se puso en valor la importancia de esta intervención. Vicente Miguel Cano explicaba que “esta balsa databa de hace más de 40 años, pero el paso del tiempo la deterioró y quedó inutilizada. Gracias a la ayuda del Ayuntamiento y a la subvención de la Generalitat podremos rehabilitarla completamente”.

“Esperamos que en dos meses esté terminada y que vuelva a aportar el caudal necesario para regar la huerta de La Nucía, especialmente en este periodo de sequía”, decía el presidente de la Junta de la Séquia Mare.

Por su parte, el alcalde nuciero Bernabé Cano subrayaba el compromiso municipal con los regantes y expresaba que “estas obras permitirán recuperar una infraestructura clave para el sistema de riego local”, además de matizar que “con el apoyo de la Conselleria podremos volver a aprovechar el agua reciclada de la EDAR de Benidorm, aumentando la disponibilidad hídrica en una época especialmente complicada para el sector agrícola”.

Las obras han comenzado en octubre y cuentan con un plazo de ejecución de dos meses, de forma que finalizarán a finales de año. Los trabajos consisten en retirar la lona deteriorada, eliminar la vegetación acumulada y nivelar los taludes y la base de la balsa para instalar una nueva lámina impermeabilizante de geotextil negro con un sistema de anclaje reforzado. Además, se renovará el vallado perimetral y se adecuará el terreno circundante para mejorar la seguridad y la conservación de la instalación.

Una vez rehabilitada, la balsa de Canutes recuperará su función como depósito regulador del sistema de riego, optimizando el uso de agua reciclada y energía en las explotaciones agrícolas de la zona.