Noticias de Altea
El PP abandona el pleno de Altea durante un tenso debate sobre el cáncer de mama
La sesión de octubre estuvo marcada por la discusión de una moción socialista sobre el programa autonómico de detección precoz del cáncer de mama    
   
	 
    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        			        			        
    
    
    
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        
        
                
        
        El Ayuntamiento de Altea celebró ayer la sesión ordinaria del Pleno Municipal de octubre, en la que se debatieron y aprobaron diferentes puntos del orden del día con el voto favorable del equipo de gobierno (PSOE-Compromís) y la abstención de los grupos de la oposición (PP y Vox) en la mayoría de asuntos.
 
Entre los acuerdos aprobados, destacan la denegación de la revisión de precios solicitada por la empresa concesionaria del alumbrado público y semafórico, la aprobación de los Estatutos del Ente Gestor de Destino Turístico Inteligente (EGDTI) y la prórroga del convenio del Plan de Sostenibilidad Turística, financiado con 4 millones de euros procedentes de la Secretaría de Estado de Turismo y Turisme Comunitat Valenciana. Este último permitirá culminar las actuaciones pendientes del plan que busca modernizar la gestión turística y avanzar hacia un modelo de destino sostenible y digitalizado.
 
El EGDTI, aprobado también en el pleno, estará formado principalmente por personal técnico municipal, una decisión que generó debate, ya que la oposición solicitó que sus grupos políticos pudieran integrarse en el órgano gestor, reclamando mayor participación y transparencia en la toma de decisiones relacionadas con la estrategia turística de Altea.
 
No obstante, el momento más tenso de la sesión se produjo durante la presentación de una moción por urgencia del Grupo Municipal Socialista, en la que se solicitaba al Gobierno de la Generalitat Valenciana, responsable del sistema sanitario regional, la mejora y transparencia del programa de prevención y detección precoz del cáncer de mama.
 
La moción fue defendida por la edil socialista Anna Lanuza, quien acusó al actual gobierno autonómico del Partido Popular de haber reducido la franja de edad de participación en el programa, “retrocediendo en los avances que había impulsado el anterior Consell del Botànic”. En su intervención, Lanuza criticó la gestión del PP en diferentes autonomías y aludió a casos de “corruptelas” y a la respuesta autonómica durante episodios como la DANA de 2024.
 
Estas declaraciones provocaron la respuesta de la concejal popular Silvia Pérez, quien replicó con dureza: “Yo sí que puedo hablar de cáncer, en primera persona y en mi casa, porque lo he vivido”. Pérez calificó la intervención de Lanuza como “refrito político” y acusó al PSOE de “usar un tema tan sensible para hacer ruido político y tapar su fracaso”. Asimismo, señaló que “esta moción no mejora la sanidad” y recordó que durante la etapa del Botànic “11 de los 25 mamógrafos estaban averiados”, con un programa de cribado “desorganizado y sin control”.
 
En su turno de réplica, Lanuza respondió afirmando: “Yo también puedo hablar del tema en primera persona, pero no voy a ser tan amoral de utilizarlo en un pleno para tapar las vergüenzas del Partido Popular”, calificando la intervención de Pérez de “indecente” y asegurando que “me avergüenza” la actitud de la bancada popular.
 
El intercambio de acusaciones llevó a la portavoz popular Rocío Gómez a solicitar un nuevo turno de palabra “por alusiones”, amparándose en el artículo 62 del Reglamento Orgánico Municipal (ROM). Sin embargo, el alcalde de Altea, Diego Zaragozí, denegó la petición y dio paso al turno de Compromís, lo que motivó la salida del grupo popular del salón de plenos, con la edil Gómez anunciando antes de marcharse: “Nos vamos entonces”. Tras este episodio, la moción socialista fue aprobada con los votos del equipo de gobierno y la abstención del edil de Vox.
 
La sesión de octubre deja así un balance de avances administrativos en materia turística y de servicios, aunque marcada por un episodio político que evidenció la fractura entre el equipo de gobierno y la oposición popular en un debate centrado en la sanidad y la gestión autonómica.
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                	
                                        
                                                                                                                                                                                                                                
    
    
	
    

El Ayuntamiento de Altea celebró ayer la sesión ordinaria del Pleno Municipal de octubre, en la que se debatieron y aprobaron diferentes puntos del orden del día con el voto favorable del equipo de gobierno (PSOE-Compromís) y la abstención de los grupos de la oposición (PP y Vox) en la mayoría de asuntos.
Entre los acuerdos aprobados, destacan la denegación de la revisión de precios solicitada por la empresa concesionaria del alumbrado público y semafórico, la aprobación de los Estatutos del Ente Gestor de Destino Turístico Inteligente (EGDTI) y la prórroga del convenio del Plan de Sostenibilidad Turística, financiado con 4 millones de euros procedentes de la Secretaría de Estado de Turismo y Turisme Comunitat Valenciana. Este último permitirá culminar las actuaciones pendientes del plan que busca modernizar la gestión turística y avanzar hacia un modelo de destino sostenible y digitalizado.
El EGDTI, aprobado también en el pleno, estará formado principalmente por personal técnico municipal, una decisión que generó debate, ya que la oposición solicitó que sus grupos políticos pudieran integrarse en el órgano gestor, reclamando mayor participación y transparencia en la toma de decisiones relacionadas con la estrategia turística de Altea.
No obstante, el momento más tenso de la sesión se produjo durante la presentación de una moción por urgencia del Grupo Municipal Socialista, en la que se solicitaba al Gobierno de la Generalitat Valenciana, responsable del sistema sanitario regional, la mejora y transparencia del programa de prevención y detección precoz del cáncer de mama.
La moción fue defendida por la edil socialista Anna Lanuza, quien acusó al actual gobierno autonómico del Partido Popular de haber reducido la franja de edad de participación en el programa, “retrocediendo en los avances que había impulsado el anterior Consell del Botànic”. En su intervención, Lanuza criticó la gestión del PP en diferentes autonomías y aludió a casos de “corruptelas” y a la respuesta autonómica durante episodios como la DANA de 2024.
Estas declaraciones provocaron la respuesta de la concejal popular Silvia Pérez, quien replicó con dureza: “Yo sí que puedo hablar de cáncer, en primera persona y en mi casa, porque lo he vivido”. Pérez calificó la intervención de Lanuza como “refrito político” y acusó al PSOE de “usar un tema tan sensible para hacer ruido político y tapar su fracaso”. Asimismo, señaló que “esta moción no mejora la sanidad” y recordó que durante la etapa del Botànic “11 de los 25 mamógrafos estaban averiados”, con un programa de cribado “desorganizado y sin control”.
En su turno de réplica, Lanuza respondió afirmando: “Yo también puedo hablar del tema en primera persona, pero no voy a ser tan amoral de utilizarlo en un pleno para tapar las vergüenzas del Partido Popular”, calificando la intervención de Pérez de “indecente” y asegurando que “me avergüenza” la actitud de la bancada popular.
El intercambio de acusaciones llevó a la portavoz popular Rocío Gómez a solicitar un nuevo turno de palabra “por alusiones”, amparándose en el artículo 62 del Reglamento Orgánico Municipal (ROM). Sin embargo, el alcalde de Altea, Diego Zaragozí, denegó la petición y dio paso al turno de Compromís, lo que motivó la salida del grupo popular del salón de plenos, con la edil Gómez anunciando antes de marcharse: “Nos vamos entonces”. Tras este episodio, la moción socialista fue aprobada con los votos del equipo de gobierno y la abstención del edil de Vox.
La sesión de octubre deja así un balance de avances administrativos en materia turística y de servicios, aunque marcada por un episodio político que evidenció la fractura entre el equipo de gobierno y la oposición popular en un debate centrado en la sanidad y la gestión autonómica.





























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