Condenado un hombre en Benidorm que fingió una relación con una mujer para apropiarse de su dinero y joyas
El tribunal emitió un fallo firme al que no cabe recurso tras el acuerdo entre las partes y el condenado podría evitar la cárcel.
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre a un año y medio de prisión por un delito agravado de estafa y otro continuado de hurto, tras engañar a una mujer con la que fingió una relación sentimental y una falsa intención de matrimonio para, según recoge la sentencia, apropiarse de su dinero y patrimonio.
El fallo impone una indemnización de 70.000 euros para la víctima, como compensación por los daños y perjuicios sufridos. Además, el tribunal ha acordado suspender la pena de prisión si el condenado cumple dos condiciones: abonar la indemnización íntegra y no delinquir en los próximos dos años.
El caso se remonta a 2015, cuando el acusado conoció a la víctima a través de una web de contactos. La sentencia considera probado que el hombre identificó el patrimonio de la mujer y elaboró un plan para obtener la mayor cantidad de recursos posibles.
Dos años después simuló un compromiso matrimonial en una notaría en El Albir, donde el condenado hizo creer a la víctima que firmaba un poder para que él pudiera realizar los trámites legales para casarse en España, aunque en realidad se trataba de un poder general a su favor que otorgaba al acusado pleno control sobre sus bienes.
Con este poder en su posesión, en octubre de 2017 el condenado solicitó un préstamo de 140.000 euros usando como garantía hipotecaria una vivienda de la víctima ubicada en l’Alfàs del Pi, sin su conocimiento. Además, en 2018 retiró 1.100 euros de la cuenta bancaria de la mujer y se apoderó de varias joyas de alto valor, incluyendo anillos de diamantes, pendientes de esmeraldas y un brazalete, así como de dos ordenadores.
Paralelamente, la pareja había fijado la fecha de la boda para el 30 de junio de 2017, aunque el enlace nunca llegó a celebrarse. Según el relato judicial, el acusado utilizó múltiples excusas, como problemas con los documentos o la indisponibilidad del notario, para evitar la ceremonia mientras avanzaba su plan.
El tribunal, que tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas en el proceso, emitió un fallo firme al que no cabe recurso tras el acuerdo entre las partes. La condena busca reparar los daños sufridos por la víctima, aunque también ofrece una suspensión del ingreso en prisión bajo condiciones estrictas.
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre a un año y medio de prisión por un delito agravado de estafa y otro continuado de hurto, tras engañar a una mujer con la que fingió una relación sentimental y una falsa intención de matrimonio para, según recoge la sentencia, apropiarse de su dinero y patrimonio.
El fallo impone una indemnización de 70.000 euros para la víctima, como compensación por los daños y perjuicios sufridos. Además, el tribunal ha acordado suspender la pena de prisión si el condenado cumple dos condiciones: abonar la indemnización íntegra y no delinquir en los próximos dos años.
El caso se remonta a 2015, cuando el acusado conoció a la víctima a través de una web de contactos. La sentencia considera probado que el hombre identificó el patrimonio de la mujer y elaboró un plan para obtener la mayor cantidad de recursos posibles.
Dos años después simuló un compromiso matrimonial en una notaría en El Albir, donde el condenado hizo creer a la víctima que firmaba un poder para que él pudiera realizar los trámites legales para casarse en España, aunque en realidad se trataba de un poder general a su favor que otorgaba al acusado pleno control sobre sus bienes.
Con este poder en su posesión, en octubre de 2017 el condenado solicitó un préstamo de 140.000 euros usando como garantía hipotecaria una vivienda de la víctima ubicada en l’Alfàs del Pi, sin su conocimiento. Además, en 2018 retiró 1.100 euros de la cuenta bancaria de la mujer y se apoderó de varias joyas de alto valor, incluyendo anillos de diamantes, pendientes de esmeraldas y un brazalete, así como de dos ordenadores.
Paralelamente, la pareja había fijado la fecha de la boda para el 30 de junio de 2017, aunque el enlace nunca llegó a celebrarse. Según el relato judicial, el acusado utilizó múltiples excusas, como problemas con los documentos o la indisponibilidad del notario, para evitar la ceremonia mientras avanzaba su plan.
El tribunal, que tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas en el proceso, emitió un fallo firme al que no cabe recurso tras el acuerdo entre las partes. La condena busca reparar los daños sufridos por la víctima, aunque también ofrece una suspensión del ingreso en prisión bajo condiciones estrictas.
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