Andrés Molina destaca las mejoras en Callosa d’en Sarrià y avanza inversiones clave para 2026

El alcalde de Callosa d'en Sarrià, Andrés Molina, ha realizado el balance del año 2025 que está a punto de finalizar y ha avanzado las principales previsiones para 2026 en el tradicional acto de final de ejercicio. Una comparecencia en la que ha puesto el acento en las actuaciones de conservación patrimonial, la mejora de los servicios públicos y la transformación urbana experimentada en el último tramo del año, al tiempo que ha detallado las líneas de inversión ya contempladas en el presupuesto municipal del próximo ejercicio.

En el apartado patrimonial, Molina ha destacado los trabajos de conservación realizados un año más en el Fort de Bèrnia. También ha dedicado una atención especial a la adecuación del Centro Social, para su puesta en marcha como espacio clave para los mayores del municipio, donde se llevarán a cabo mejoras para reforzar su funcionalidad.

En materia de escena urbana, el alcalde ha calificado como “clave” la recuperación de caminos rurales con el asfaltado de cinco caminos, una actuación “inédita” en Callosa d’en Sarrià. A ello se suma el asfaltado de dos aparcamientos, dentro de una estrategia más amplia. “La idea es completar el asfaltado de todos los parkings antes de final de legislatura”, ha indicado. Como ejemplo, ha citado la actuación en el Barranc dels Xorros, donde la adecuación del aparcamiento ha permitido ganar 20 nuevas plazas, alcanzando un total de 28.

Uno de los cambios más visibles del año ha llegado con la puesta en marcha de la nueva contrata de limpieza y recogida de residuos, gestionada por FCC desde el pasado 1 de octubre, que ha unificado ambos servicios. Según Molina, la respuesta ciudadana ha sido inmediata: “la gente me para por la calle para darme la enhorabuena por lo limpio que está el pueblo”. A este apartado se suma la mejora de la seguridad vial, con la instalación de 10 radares pedagógicos destinados a regular y reordenar el tráfico rodado.

Les Fonts de l’Algar han vuelto a situarse como uno de los ejes centrales de actuación municipal. Durante 2025 se ha formalizado la adquisición del Restaurante Casa Federico, tras el cese de su actividad, una operación que el alcalde considera determinante para ordenar el tráfico de autobuses. “Ha sido uno de los mayores aciertos y más positivos”, ha señalado, al explicar que este espacio ha permitido evitar colapsos en la zona más próxima al paraje natural. En este mismo ámbito se han instalado pisables sobre la acequia para mejorar la circulación peatonal, quedando pendiente un último tramo cuya ejecución está prevista para 2026.

El balance del año se completa con la actuación en el cementerio municipal, que permitirá ampliar su capacidad con 24 nuevos nichos, y con la aprobación del presupuesto municipal de 2026, que ha contado con un amplio respaldo al equipo de gobierno junto a los grupos políticos de Compromís y Valencia Unidad, frente a la oposición del PSOE.

De cara al nuevo ejercicio, Molina ha resumido sus prioridades en tres objetivos claros: la rehabilitación del Poador, la licitación de las obras para la construcción del nuevo Ayuntamiento y la renovación de la rotonda de Cuatre Carreteres, cruce principal de las arterias del municipio, que tendrá un coste de 315.000 euros.

Entre otras, en 2025 se anunció el proyecto de rehabilitación del Poador, tras el desplome en 2017 del techado, así como la instalación de un parque de agua en la parcela colindante. Sobre esta actuación, el alcalde ha subrayado el valor simbólico del enclave al afirmar que “a la gente se le cae la baba, porque es uno de los patrimonios más queridos”.

En cuanto al resto de las inversiones concretas previstas para 2026, el alcalde ha detallado la reestructuración y control de aguas en la Balsa de Onaer, con una inversión de 242.000 euros, destinada a mejorar la distribución de aguas desde Sacos hasta Margeber.

Otras actuaciones incluidas son la instalación de sombra en la Plaça del Convent (105.000 euros), la colocación de barandillas en el entorno de varios parkings para mejorar la seguridad peatonal (41.000 euros), el cambio de césped artificial en el campo de fútbol de la plaça del Llaurador (11.500 euros) y la adquisición de un radar móvil (18.100 euros).

En el ámbito educativo, el presupuesto de 2026 recoge la rehabilitación de varios baños en el CEIP Mirantbó, con una inversión de 48.000 euros, así como obras de renovación y acondicionamiento en el CEIP Bernat de Sarrià, por valor de 25.000 euros, actuaciones con las que el Ayuntamiento pretende seguir mejorando las instalaciones escolares del municipio en la línea de ejecución marcada desde 2023.