Altea culmina una subvención europea de 657.000 euros para implantar la recogida separada del biorresiduo

Altea ha completado con éxito la ejecución y justificación de la subvención de 657.000 euros concedida para la implantación de la recogida separada del biorresiduo, una actuación estratégica financiada con fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La inversión, ejecutada conforme al proyecto aprobado y dentro del plazo establecido, permitirá avanzar hacia un modelo de gestión de residuos más eficiente y alineado con la economía circular.

El concejal de Medio Ambiente, Jose Orozco, ha informado de que la totalidad de la ayuda ha sido correctamente aplicada y justificada, reforzando el compromiso municipal con el uso responsable de los recursos públicos. El edil ha recordado que el biorresiduo representa aproximadamente el 50% de la bolsa de basura doméstica, por lo que su separación resulta clave para reducir el volumen de residuos destinados a vertedero y cumplir los objetivos legales de reciclaje.

Según ha detallado Orozco, la inversión total realizada asciende a 702.450,74 euros (IVA incluido) y se ha destinado a dotar al municipio de los medios necesarios para una implantación planificada del nuevo sistema. En concreto, 14.399 euros se han empleado en la adquisición de 3.240 rollos de bolsas compostables para uso doméstico; 228.412,91 euros en la compra de 110 contenedores de 2.100 litros con control de acceso mediante tarjeta para la fracción orgánica en vía pública; y 9.111,30 euros en 200 contenedores de 120 litros destinados a restaurantes y grandes generadores dentro del sistema puerta a puerta.

La actuación incluye además una apuesta por la sostenibilidad y la reducción de emisiones, con una inversión de 397.485 euros para la incorporación de tres camiones eléctricos específicos para la recogida del biorresiduo. A ello se suman 53.042,53 euros destinados a un servicio de educación ambiental, orientado a informar y preparar a la ciudadanía para la correcta separación de los residuos orgánicos.

La responsable municipal de Infraestructuras y Empresa Pública, Aurora Serrat, ha explicado que la implantación del sistema se realizará de forma progresiva durante el primer semestre de 2026. En una primera fase, el servicio se pondrá en marcha con los grandes generadores, como establecimientos de restauración y actividades económicas con elevada producción de residuos orgánicos. Posteriormente, se desplegarán los contenedores con control de acceso en la vía pública, adaptando el modelo a las distintas zonas del municipio.

“Este despliegue gradual permitirá ajustar el servicio, reforzar las acciones de información y educación ambiental y garantizar una correcta separación del biorresiduo desde el inicio”, ha señalado Serrat.

Por su parte, el alcalde de Altea, Diego Zaragozí, ha destacado que con esta actuación el Ayuntamiento “consolida su compromiso con la sostenibilidad, la mejora de los índices de recogida selectiva y el cumplimiento de los objetivos marcados por la legislación en materia de residuos”, avanzando hacia un modelo de gestión más eficiente, responsable y respetuoso con el medio ambiente.