El nuevo trazado del TRAM entre Altea y Calp reabre este martes: características y detalles
A partir de esta semana no será necesario hacer transbordos ni interrupciones en la Línea 9 para hacer el viaje completo entre Dénia y la ciudad de Alicante
El President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha visitado el tramo renovado de la Línea 9 del TRAM entre Calp y Altea, tras una inversión de 16 millones de euros que permitirá la circulación de nuevos trenes duales y eliminará los transbordos en el trayecto Alicante-Dénia. Las obras, que han incluido la construcción del nuevo viaducto Algar y la renovación del puente de Mascarat, no solo mejoran la conectividad ferroviaria, sino que también destacan por su integración con el entorno histórico y natural de la comarca.
El President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, visitó este sábado el trazado de la Línea 9 del TRAM entre Calp y Altea, una vez han finalizado las obras que ascienden a 16 millones de euros y que permitirán que el próximo martes se permita la circulación de los nuevos trenes viales, que a su vez cesará la necesidad de hacer transbordos en el recorrido Alicante-Dénia.
Junto a Mazón, también estuvieron presentes en la visita los consellers Vicente Martínez Mus y Marián Cano, además del presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, varios diputados autonómicos, alcaldes de municipios de la Marina Baixa y Alta, así como otros representantes municipales de diversos municipios.
La obra que se ha ejecutado sobre el río Algar, a su paso por Altea, ha consistido en la construcción de un puente paralelo al ya existente, construido entre 1913 y 1915, y que se mantiene como pasarela peatonal, tal y como establece la ficha de catalogación de Bien de Relevancia Local (BRL).
El nuevo viaducto Algar ha sido diseñado con estrictos condicionantes técnicos y paisajísticos debido a la BRL del antiguo puente. Arturo Llorca, responsable del contrato de esta actuación para Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV), explicaba las peculiaridades y desafíos de este proyecto, que mejora la conectividad y preserva el valor histórico del entorno.
"Uno de los objetivos principales era que el nuevo puente no interfiriera visualmente con el antiguo, que tiene un gran valor paisajístico", detallaba Llorca. Para ello, se empleó una solución de canto mínimo y se alinearon las pilas del nuevo viaducto con las del antiguo, logrando que el puente moderno no sea visible desde aguas abajo.
Además, el proyecto incluyó la ampliación de dos vanos hacia el lado de Altea, lo que permitirá un paso más amplio de aproximadamente 40 metros. Este cambio mejorará el acceso de los vecinos a una zona que actualmente se utiliza como aparcamiento y espacio para eventos municipales. "El ciudadano agradecerá esta mayor permeabilidad y la mejora en la conectividad", señaló Llorca.
El nuevo puente, cuyo coste ascendió a 7,2 millones de euros, es una estructura de hormigón de 6 metros de ancho y 90 centímetros de canto, con cimentaciones profundas mediante pilotes de un metro de diámetro.
![[Img #32400]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/01_2025/8030_visita-carlos-mazon-fin-obras-tram-calpe-altea-1.jpg)
Por otro lado, el viaducto de Mascarat es una estructura metálica de eje recto, un peso de 114.000 kilogramos con un único vano isostático y de las mismas características que el tablero original (estructura metálica tipo PRATT). Para salvar el barranco, una garganta a 42 metros de altura, presentó desafíos técnicos significativos debido a su acceso a través de túneles excavados en roca en el siglo XX.
Llorca destacó el alto nivel de complejidad de esta obra, que requirió un innovador procedimiento constructivo para desmontar y reemplazar el antiguo puente. "El puente antiguo fue retirado en secciones mediante una especie de puente grúa, mientras que el nuevo se ensambló en cuatro dobelas y se colocó en su posición definitiva", explicó.
A pesar de los desafíos logísticos, como retrasos en los suministros debido a la DANA, la obra se completó en plazo y con un estricto cumplimiento de los procedimientos constructivos. Llorca elogió la capacidad técnica de la empresa encargada, líder en estructuras especiales a nivel europeo, y afirmó que no se encontraron sorpresas técnicas durante la ejecución.
Una vez ejecutadas ambas obras, ya es posible el paso de los seis nuevos trenes duales, que combinan la propulsión eléctrica y diésel, por un importe de 43,3 millones de euros. Estos vehículos son más sostenibles, al combinar los dos medios de propulsión, accesibles, cómodos y ofrecen mayor capacidad respecto a los trenes diésel.
"Hasta ahora vivíamos una situación surrealista ya que estas unidades no podían circular por los puentes ya que el anterior Consell obvió que los nuevos trenes tenían un peso superior a los viejos", denunciaba Carlos Mazón.
En esta misma línea, el President explicaba que "las obras sirven para vertebrar la movilidad, pero sobre todo, para que los usuarios que hagan este recorrido completo a diario ahorren una hora al día, lo que supondrá una semana de ahorro al año en el transporte".
Proyecto más amplio en Altea
El alcalde de Altea, Diego Zaragozí, ha destacado la importancia de esta obra, que aliviará las molestias ocasionadas por los transbordos en autobús durante el tiempo en que el paso del tren estuvo interrumpido. "Esta infraestructura no solo mejora la comunicación ferroviaria, sino que también supone un avance para el municipio, al recuperar el antiguo puente como una vía peatonal que conectará el aparcamiento junto al río Algar con el centro del pueblo", decía Zaragozí.
El nuevo puente no solo mejora la movilidad para los residentes y visitantes, sino que se integra en un plan más amplio para potenciar las zonas verdes y senderos del municipio. "Será un paso ideal para senderistas que quieran explorar el pulmón verde del río Algar", añadió el alcalde. Además, la infraestructura permitirá disfrutar de vistas privilegiadas del casco antiguo y el entorno natural de Altea.
Paralelamente, se ha solicitado a Ferrocarrils la mejora del aparcamiento situado junto al río Algar. Según el edil, esta reestructuración estará lista el 1 de abril, ofreciendo un espacio más funcional y accesible para los visitantes que deseen descubrir el encanto del río y su biodiversidad.

El President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, visitó este sábado el trazado de la Línea 9 del TRAM entre Calp y Altea, una vez han finalizado las obras que ascienden a 16 millones de euros y que permitirán que el próximo martes se permita la circulación de los nuevos trenes viales, que a su vez cesará la necesidad de hacer transbordos en el recorrido Alicante-Dénia.
Junto a Mazón, también estuvieron presentes en la visita los consellers Vicente Martínez Mus y Marián Cano, además del presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, varios diputados autonómicos, alcaldes de municipios de la Marina Baixa y Alta, así como otros representantes municipales de diversos municipios.
La obra que se ha ejecutado sobre el río Algar, a su paso por Altea, ha consistido en la construcción de un puente paralelo al ya existente, construido entre 1913 y 1915, y que se mantiene como pasarela peatonal, tal y como establece la ficha de catalogación de Bien de Relevancia Local (BRL).
El nuevo viaducto Algar ha sido diseñado con estrictos condicionantes técnicos y paisajísticos debido a la BRL del antiguo puente. Arturo Llorca, responsable del contrato de esta actuación para Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV), explicaba las peculiaridades y desafíos de este proyecto, que mejora la conectividad y preserva el valor histórico del entorno.
"Uno de los objetivos principales era que el nuevo puente no interfiriera visualmente con el antiguo, que tiene un gran valor paisajístico", detallaba Llorca. Para ello, se empleó una solución de canto mínimo y se alinearon las pilas del nuevo viaducto con las del antiguo, logrando que el puente moderno no sea visible desde aguas abajo.
Además, el proyecto incluyó la ampliación de dos vanos hacia el lado de Altea, lo que permitirá un paso más amplio de aproximadamente 40 metros. Este cambio mejorará el acceso de los vecinos a una zona que actualmente se utiliza como aparcamiento y espacio para eventos municipales. "El ciudadano agradecerá esta mayor permeabilidad y la mejora en la conectividad", señaló Llorca.
El nuevo puente, cuyo coste ascendió a 7,2 millones de euros, es una estructura de hormigón de 6 metros de ancho y 90 centímetros de canto, con cimentaciones profundas mediante pilotes de un metro de diámetro.
Por otro lado, el viaducto de Mascarat es una estructura metálica de eje recto, un peso de 114.000 kilogramos con un único vano isostático y de las mismas características que el tablero original (estructura metálica tipo PRATT). Para salvar el barranco, una garganta a 42 metros de altura, presentó desafíos técnicos significativos debido a su acceso a través de túneles excavados en roca en el siglo XX.
Llorca destacó el alto nivel de complejidad de esta obra, que requirió un innovador procedimiento constructivo para desmontar y reemplazar el antiguo puente. "El puente antiguo fue retirado en secciones mediante una especie de puente grúa, mientras que el nuevo se ensambló en cuatro dobelas y se colocó en su posición definitiva", explicó.
A pesar de los desafíos logísticos, como retrasos en los suministros debido a la DANA, la obra se completó en plazo y con un estricto cumplimiento de los procedimientos constructivos. Llorca elogió la capacidad técnica de la empresa encargada, líder en estructuras especiales a nivel europeo, y afirmó que no se encontraron sorpresas técnicas durante la ejecución.
Una vez ejecutadas ambas obras, ya es posible el paso de los seis nuevos trenes duales, que combinan la propulsión eléctrica y diésel, por un importe de 43,3 millones de euros. Estos vehículos son más sostenibles, al combinar los dos medios de propulsión, accesibles, cómodos y ofrecen mayor capacidad respecto a los trenes diésel.
"Hasta ahora vivíamos una situación surrealista ya que estas unidades no podían circular por los puentes ya que el anterior Consell obvió que los nuevos trenes tenían un peso superior a los viejos", denunciaba Carlos Mazón.
En esta misma línea, el President explicaba que "las obras sirven para vertebrar la movilidad, pero sobre todo, para que los usuarios que hagan este recorrido completo a diario ahorren una hora al día, lo que supondrá una semana de ahorro al año en el transporte".
Proyecto más amplio en Altea
El alcalde de Altea, Diego Zaragozí, ha destacado la importancia de esta obra, que aliviará las molestias ocasionadas por los transbordos en autobús durante el tiempo en que el paso del tren estuvo interrumpido. "Esta infraestructura no solo mejora la comunicación ferroviaria, sino que también supone un avance para el municipio, al recuperar el antiguo puente como una vía peatonal que conectará el aparcamiento junto al río Algar con el centro del pueblo", decía Zaragozí.
El nuevo puente no solo mejora la movilidad para los residentes y visitantes, sino que se integra en un plan más amplio para potenciar las zonas verdes y senderos del municipio. "Será un paso ideal para senderistas que quieran explorar el pulmón verde del río Algar", añadió el alcalde. Además, la infraestructura permitirá disfrutar de vistas privilegiadas del casco antiguo y el entorno natural de Altea.
Paralelamente, se ha solicitado a Ferrocarrils la mejora del aparcamiento situado junto al río Algar. Según el edil, esta reestructuración estará lista el 1 de abril, ofreciendo un espacio más funcional y accesible para los visitantes que deseen descubrir el encanto del río y su biodiversidad.
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