Noticias de Callosa d’en Sarrià
Callosa d’en Sarrià: tradición, naturaleza y un sabor único en la Marina Baixa
Callosa d’en Sarrià, enclavada entre los montes de la Marina Baixa y a escasos diez kilómetros del bullicio de Benidorm, es una joya escondida que combina su riqueza histórica, cultural y natural con un carácter único que conquista a todo aquel que la visita.
Este pueblo, rodeado de campos de nísperos, naranjos y aguacates, es mucho más que un destino turístico: es un lugar donde el tiempo parece detenerse para ofrecer al visitante una experiencia auténtica.
Entre los mayores tesoros de Callosa d’en Sarrià se encuentra el paraje natural de Les Fonts de l’Algar, un verdadero espectáculo de agua y roca que se ha convertido en uno de los principales atractivos de la comarca. Este enclave, situado a pocos minutos del casco urbano, no solo deslumbra con sus cascadas y remansos cristalinos, sino que también permite descubrir la íntima conexión del pueblo con el agua a través de su antigua presa, sus acequias centenarias y un canal que han sido testigos de siglos de historia.
La experiencia en Les Fonts de l’Algar va más allá de la contemplación, ya que los visitantes pueden sumergirse en sus aguas o disfrutar de un recorrido educativo gracias a los paneles informativos que narran la historia y la geología del lugar. Y para quienes buscan disfrutar de la naturaleza con todas las comodidades, los alrededores ofrecen zonas de picnic, restaurantes tradicionales y un camping perfectamente integrado en el entorno.
![[Img #32655]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/02_2025/8527_fonts-de-lalgar-callosa-den-sarria.jpg)
El casco antiguo de Callosa d’en Sarrià es un lugar que invita a recorrerlo con calma, descubriendo en cada esquina vestigios de un pasado rico en tradición. La Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista, con su imponente fachada y su órgano barroco de 1754, es uno de los emblemas arquitectónicos de la localidad. No menos importante es el lavadero del Poador, un rincón lleno de encanto que conserva el espíritu de las generaciones que lo utilizaron para sus tareas cotidianas.
Pasear por sus calles es encontrarse con un pueblo que ha sabido mantener su esencia, donde el visitante puede desconectar y disfrutar de la tranquilidad que caracteriza a los pequeños núcleos rurales.
![[Img #32656]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/02_2025/9601_el-poador-callosa-den-sarria.jpg)
Callosa d’en Sarrià también es sinónimo de buen comer. Su gastronomía, profundamente ligada a los productos locales, destaca por su sencillez y sabor auténtico. Los platos tradicionales como los minxos, una especie de torta rellena, o l'arròs amb costra, elaborado al horno, son un imprescindible para quienes quieran saborear la cocina de la zona.
Sin embargo, el auténtico protagonista de Callosa es el níspero, una fruta que ha llevado el nombre del pueblo más allá de las fronteras de la comarca gracias a su denominación de origen. Este producto, conocido por su dulzura y textura jugosa, no solo se consume fresco, sino que también se transforma en mermeladas, licores y otros derivados que los visitantes pueden adquirir en los comercios locales.
La cultura de Callosa d’en Sarrià se respira en cada rincón, especialmente durante la celebración de sus Fiestas de Moros y Cristianos, que tienen lugar en octubre. Este evento, que data de 1860 y está declarado de Interés Turístico, reúne a todo el pueblo en un despliegue de música, colores y tradición que transporta a los asistentes a tiempos históricos.
Estas fiestas son el reflejo de un pueblo orgulloso de su identidad y de su capacidad para transmitirla de generación en generación, algo que también se percibe en el día a día de sus habitantes.
![[Img #32653]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/02_2025/6677_atardecer-callosa-den-sarria.jpg)
Aunque Callosa d’en Sarrià está abierta al visitante durante todo el año, sus mejores momentos se disfrutan en primavera y otoño, cuando los campos florecen y el clima invita a recorrer sus paisajes sin prisas. Es en estas estaciones cuando el pueblo muestra su lado más acogedor, permitiendo descubrir cada uno de sus rincones en todo su esplendor.
Callosa d’en Sarrià no es solo un destino, es una experiencia que combina la fuerza de la naturaleza, el peso de la historia y el sabor de la tradición. Un lugar donde cada visita deja huella, y donde siempre hay algo nuevo por descubrir.

Callosa d’en Sarrià, enclavada entre los montes de la Marina Baixa y a escasos diez kilómetros del bullicio de Benidorm, es una joya escondida que combina su riqueza histórica, cultural y natural con un carácter único que conquista a todo aquel que la visita.
Este pueblo, rodeado de campos de nísperos, naranjos y aguacates, es mucho más que un destino turístico: es un lugar donde el tiempo parece detenerse para ofrecer al visitante una experiencia auténtica.
Entre los mayores tesoros de Callosa d’en Sarrià se encuentra el paraje natural de Les Fonts de l’Algar, un verdadero espectáculo de agua y roca que se ha convertido en uno de los principales atractivos de la comarca. Este enclave, situado a pocos minutos del casco urbano, no solo deslumbra con sus cascadas y remansos cristalinos, sino que también permite descubrir la íntima conexión del pueblo con el agua a través de su antigua presa, sus acequias centenarias y un canal que han sido testigos de siglos de historia.
La experiencia en Les Fonts de l’Algar va más allá de la contemplación, ya que los visitantes pueden sumergirse en sus aguas o disfrutar de un recorrido educativo gracias a los paneles informativos que narran la historia y la geología del lugar. Y para quienes buscan disfrutar de la naturaleza con todas las comodidades, los alrededores ofrecen zonas de picnic, restaurantes tradicionales y un camping perfectamente integrado en el entorno.
![[Img #32655]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/02_2025/8527_fonts-de-lalgar-callosa-den-sarria.jpg)
El casco antiguo de Callosa d’en Sarrià es un lugar que invita a recorrerlo con calma, descubriendo en cada esquina vestigios de un pasado rico en tradición. La Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista, con su imponente fachada y su órgano barroco de 1754, es uno de los emblemas arquitectónicos de la localidad. No menos importante es el lavadero del Poador, un rincón lleno de encanto que conserva el espíritu de las generaciones que lo utilizaron para sus tareas cotidianas.
Pasear por sus calles es encontrarse con un pueblo que ha sabido mantener su esencia, donde el visitante puede desconectar y disfrutar de la tranquilidad que caracteriza a los pequeños núcleos rurales.
![[Img #32656]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/02_2025/9601_el-poador-callosa-den-sarria.jpg)
Callosa d’en Sarrià también es sinónimo de buen comer. Su gastronomía, profundamente ligada a los productos locales, destaca por su sencillez y sabor auténtico. Los platos tradicionales como los minxos, una especie de torta rellena, o l'arròs amb costra, elaborado al horno, son un imprescindible para quienes quieran saborear la cocina de la zona.
Sin embargo, el auténtico protagonista de Callosa es el níspero, una fruta que ha llevado el nombre del pueblo más allá de las fronteras de la comarca gracias a su denominación de origen. Este producto, conocido por su dulzura y textura jugosa, no solo se consume fresco, sino que también se transforma en mermeladas, licores y otros derivados que los visitantes pueden adquirir en los comercios locales.
La cultura de Callosa d’en Sarrià se respira en cada rincón, especialmente durante la celebración de sus Fiestas de Moros y Cristianos, que tienen lugar en octubre. Este evento, que data de 1860 y está declarado de Interés Turístico, reúne a todo el pueblo en un despliegue de música, colores y tradición que transporta a los asistentes a tiempos históricos.
Estas fiestas son el reflejo de un pueblo orgulloso de su identidad y de su capacidad para transmitirla de generación en generación, algo que también se percibe en el día a día de sus habitantes.
![[Img #32653]](https://marinabaixadigital.es/upload/images/02_2025/6677_atardecer-callosa-den-sarria.jpg)
Aunque Callosa d’en Sarrià está abierta al visitante durante todo el año, sus mejores momentos se disfrutan en primavera y otoño, cuando los campos florecen y el clima invita a recorrer sus paisajes sin prisas. Es en estas estaciones cuando el pueblo muestra su lado más acogedor, permitiendo descubrir cada uno de sus rincones en todo su esplendor.
Callosa d’en Sarrià no es solo un destino, es una experiencia que combina la fuerza de la naturaleza, el peso de la historia y el sabor de la tradición. Un lugar donde cada visita deja huella, y donde siempre hay algo nuevo por descubrir.


















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