Fallece Miquel Pérez Iborra, cofundador del Cine Roma y referente cultural de l’Alfàs

L’Alfàs del Pi despide estos días a Miquel Pérez Iborra, cofundador del histórico Cine Roma, una de las salas cinematográficas más emblemáticas de la Comunitat Valenciana y pieza clave en la vida cultural de la Marina Baixa. Miquel, que impulsó el proyecto junto a sus hermanos Pep y Juan Luis, fallece apenas dos meses después de la pérdida de su hermano mayor, dejando tras de sí un legado inseparable de la pasión por el séptimo arte.

El origen de esta historia se remonta a su padre, panadero de profesión y gran cinéfilo, que contagió a toda la familia su amor por el cine. Fue él quien empezó a proyectar películas en la pequeña Academia de l’Alfàs, cuando el municipio apenas alcanzaba el millar de habitantes y vivía volcado en la agricultura. De aquel primer empeño nacería un sueño mayor: construir un cine para el pueblo.

Ese anhelo se materializó en 1979 con la apertura del Cine Roma, una sala de pantalla única que, con el tiempo, se convirtió en referente del cine de autor en versión original y en lugar de encuentro para generaciones de alfasinos y amantes del cine de toda la comarca. Una sala que ha resistido las transformaciones del sector durante más de cinco décadas y que continúa hoy activa, símbolo de perseverancia cultural en la Marina Baixa.

El alcalde de l'Alfàs del Pi, Vicente Arques, ha querido rendir homenaje a su figura: “Miquel junto a sus hermanos ha sido promotor y fundador del Cine Roma, una sala de proyecciones con una trayectoria de más de 50 años, y alma mater de nuestro Festival de Cine”. Arques trasladó en nombre del municipio las más sentidas condolencias a la familia y destacó que la pasión de los hermanos Pérez Iborra permitió dar vida a un espacio cultural que sigue siendo motor de identidad y orgullo colectivo.

El Cine Roma ha sido escenario de proyecciones memorables, además del germen del Festival de Cine de l’Alfàs del Pi, evento que desde hace más de tres décadas proyecta la localidad al ámbito nacional e internacional. Gracias al empeño de Miquel y sus hermanos, el municipio consolidó un vínculo inseparable con la cultura cinematográfica.

Aunque Miquel Pérez Iborra se marcha, su recuerdo permanece en cada butaca y en cada sesión del Cine Roma, donde su familia, sus vecinos y el público cinéfilo seguirán disfrutando del legado de una vida entregada al cine.